Avatar

Jul 20 Manuel Carrasco y Cádiz, un amor platónico (REVISTA)

Escrito por Esther_madrid, Madrid, miércoles, 23 de julio de 2025, 11:35 (35 dias hace...)

[image]

Tengo la sensación de que Manuel Carrasco se enamoró de Cádiz antes de conocerla, como el crío feucho que añora en secreto a la más guapa del instituto. Con el pasar de los años, el patito feo que soñaba con cantar en una comparsa en el Falla se ha convertido en un cisne guapetón de ojos líquidos capaz de conquistarla. Sí, Cádiz también lo ama. Pero él, cuando se presenta ante su primer amor de juventud, no puede evitar el jodido pellizco en el estómago que le recuerda que una vez, hace mucho, soñaba con desnudarla a golpe de guitarra en la intimidad de una cama de 90. Tampoco es que se le corte la respiración ni se quede mudo. No es eso. Pero verlo cantando a su princesa prometida es un espectáculo que pone los vellos de punta.

Porque el niño de Isla Cristina ha madurado de manera esplendorosa pero no olvida sus raíces. Por eso, a oscuras, casi de puntillas, arranca su tributo con la presentación de la comparsa de Antonio Martín ‘Los principiantes’. Buenas noches, pidiendo perdón, me presento temblándome el alma… Yo lo siento, déjame que te pueda decir todo lo que yo siento. Es toda una declaración de intenciones de un niño enamorado. Porque Manuel Carrasco, que hace tiempo que dejó de ser Manu, sigue amando a Cádiz. Se le nota en cada gesto. Los ojos nunca mienten. Ni la boca. Y ahora que mi canción te toca, que tiembla de emoción, que sus palabras juegan como locas a extrañarte, y ahora, si ves como te lloran, acuérdate de mí, necesito tanto verte. Lo canta bajito, como una nana, con un piano con el que ha sido capaz de apoyar la guerra de las valientes. Un pasito más, que sí se puede, uno y otro más, mujer valiente, lo que diga está de más, ya sé que quieres gritar, y no te sientas sola, contigo estoy.

Y Cádiz canta. Y cómo canta Cádiz por Dios. Si es que es para enamorarse. A una sola voz, afinadita. Y Manu, Manuel, calla emocionado. Le ha llegado. Sus ojos se vuelven del turquesa de las aguas del mar. En tribuna está su mujer con sus hijos. Esto va de amores. Es un día especial. Es un día de reencuentros. Con el amor imposible, con el amor de su vida. La kiss cam va enfocando a parejas que se besan. Las hay de todas las edades. De repente aparecen un hombre y una mujer que ya han dado unas cuantas vueltas al sol. Se besan apasionadamente y el estadio estalla en aplausos. Es un amor verdadero. Imperecedero. Como el de Manuel con Cádiz. La gente grita pregonero, pregonero. La verdad es que resulta incomprensible que este chico, enamorado hasta las trancas del Carnaval más canalla y auténtico de la galaxia, aún no lo haya pregonado.

Es cierto que poca demostración de amor más necesita la ciudad de un cantante capaz de hacer un paréntesis en un concierto ante decenas de miles de personas para interpretar pasodobles de 'Los irracionales', de 'La ventolera', de 'Los acuarelas', o de 'Los condenados'. Pero también es verdad que si al muchacho le apetece pregonar el Carnaval de Cádiz y alguien se lo impide, qué sé yo, pongamos por caso que es su discográfica, o su agente, quizá sería conveniente que le dieran una repensada y aceptaran que obstaculizar la consumación de lo inevitable solo va a conseguir alargar unos años más una tensión sexual no resuelta que lejos de difuminarse va a acabar por convertirse en una obsesión. Porque quizá ya va siendo hora de que acepten que Manuel Carrasco y el Carnaval de Cádiz están hechos el uno para el otro.

ENLACE Y FUENTE A LA NOTICIA:DIARIO DE CÁDIZ

--
[image]

RSS Feed de este hilo
powered by my little forum